APUNTES PARA LA HISTORIA DE LOS BOMBEROS EN DURANGO
· (1884) Se contaba con cuerpo de Bomberos
· (1872) Miguel Gómez ; primer Comandante de Bomberos
Por J. Rodolfo Villanueva Galindo
Existen expedientes en el Ayuntamiento de lo que sería la historia, del Departamento de Bomberos, expedientes que han sido hojeados por Alfredo Antonio Solano Arellano.
En junio de mil ochocientos cuarenta y dos, existe un documento sobre el proyecto par la constricción de una bomba de mano para casos de algún incendio, firma Luis Gandulfo R.. Al parecer la Secretaría no se dio cuenta, cayendo aquel proyecto en el olvido, hasta el mes de octubre del año de mil ochocientos cuarenta y siete, que se volvió a mover el asunto.
Ocasión en que el Ayuntamiento se volvió acordar, de contar con una bomba, y a organizar un cuerpo de bomberos. Lo cual se debió por un incendio, ocurrido en la noche del 30 de junio de mil ochocientos cuarenta y ocho, en que fue pasto de las llamas la tienda de comestibles, propiedad de los señores Padilla y Santa María.
Ante la imposibilidad de actuar de los capitulares del Ayuntamiento los cuales acudieron al incendio, y vieron como los materiales inflamables en el interior de la tienda consumieron, el inmueble del negocio.
Los representantes del Ayuntamiento que estuvieron presentes. De lo que tienen para estos casos, solo consiguieron dos barriles para llevar agua, y dos palanganas de cobre, y algunas palas que consiguieron con muchas dificultades entre los vecinos.
Las quejas y protestas, del pueblo y comerciantes, que hubo, fue por el hecho de que si se hubieran contado con las herramientas, con que cuenta el Ayuntamiento, se habría salvado algo. Porque según comentaron, con los utensilios de la policía, no se debe de contar nunca, porque por lo regular, están en mal estado, y otros con el herrero en reparación. Tales razones deben de evitarse, pero es para que el Supremo Ayuntamiento tome las debidas precauciones en dichos casas.
Para el año de mil ochocientos sesenta y cuatro sesenta cinco, y a iniciativa del señor Dolores Grimaldi, se echó a cuestas la organización de un cuerpo de bomberos, formado en su mayor parte con el apoyo de los comerciantes, a la vez que formando parte activa del mismo.
Apoyados por todo el comercio de la época, cuyos nombres de comerciantes escaparon a los cronistas. Con fondos juntados entre los dueños de tiendas, se lograron comprar dos bombas para incendios, accionadas por la fuerza humana, contando con todas las herramientas necesarias, como cubos, barras, palas talachos, y escaleras y un carretón donde se transportaban las bombas, todo lo anteriormente mencionado.
Este Cuerpo de Bomberos, prestó muy buenos servicios, durante varios incendios ocurridos en esos años. Como fue el gran incendio ocurrido al aserradero que estaba instalado en la “Presa del Hielo”, que no quedo de él más que la presa, por el lado de la colonia Morga.
Paso el tiempo, pero nadie se preocupo por la renovación de los integrantes, y la afilaron de nuevos elementos, todo cayó en el olvido, aunque siguieron existiendo las dos bombas mencionadas y otras propiedades de don Carlos León de la Peña y Carlos Bracho.
Han ocurrido por esta época algunos incendio en la ciudad, se contaba con las bombas, pero las personas que ocurrían en su contingente prestar ayuda, Obran sin orden ni conocimiento, porque no había jefe para organizar.
Este cuerpo estuvo funcionado durante algunos años, prestando importantes servicios a la comunidad. Pero su error fue que no preparan más gente para que continuara, cayendo en el olvido todo, siendo hasta el año de mil ochocientos setenta y uno, en que un terrible incendio, acaba con la tienda del señor Dolores Grimaldi, uno de los que formaron dicho cuerpo de Bomberos.
Tenemos conocimiento que en el libro “Bojedades” del señor Xavier Gómez. Donde dice que él afirma tener el nombramiento de su padre Miguel Gómez como comandante de Bomberos, otorgado por el Supremo ayuntamiento. Con poderes para organizar y con los utensilios necesarios para combatir incendios, los cuales eran:
Instrucciones para arreglar los trabajos de los vecinos que acudían ayudar a los incendios.
El Director, hará preparación de comisiones de tropa, para traer gente al depósito donde se hará conducir todos los utensilios al lugar del incendio.
Se buscará la acequia más cercana al lugar del incendio, y se formaran dos hileras de hombres, separados un brazo, para que de mano a mano se pasen las cubetas, que llenaran las tinas o bombas, que repartirá en el punto más apropiado para apagar el fuego. Cuidando de que la operación se haga rápida, ya que suele suceder que el agua aviva el incendio
Hará subir a la azotea de los locales incendiados, hombres con barras para tirar los techos, y si ellos no fuera necesario hará destechar las piezas contiguas a las incendiadas, y según el progreso del fuego así se irán tirando los techos.
Ordenara igualmente que otro grupo de hombres se ocupen de cavar tierra, con los talachos, y otros llenan sacos con tierra, descargándolos en los sitios que despidan las más grandes llamas.
Si el fuego no hubiera terminado con las puertas, procurar que estén cerradas para que no aviven el fuego
Mientras que el Ayuntamiento, proporcionara 100 sacos de jarcia, que contengan dos arrobas de tierra, 18 barras, 300 cantaros de barro, una docena de palas, una docena de talachos, una docena de Valdés, 90 sogas y cuatro escaleras fuertes.
Por esa época se incrementaron los incendios, y sólo se contaba con una sola bomba que era propiedad del Lic. Toribio Bracho. Pero ante las carencias se organizaron para crear otro cuerpo de bomberos a iniciativa de Carlos Bracho y Jesús Salcido y Hugo Doorman, en torno al Comandante Gómez
Para el Siglo XX, ya aparecen en las nóminas de pago del Ayuntamiento algunos miembros de bomberos, ya con su comandante. Pero fue hasta el año de 1950 en que Luis D. Si fuentes un periodista del Sol de Durango, inicia una campaña para dotar a Durango de un moderno Cuerpo de Bomberos, ya después se acrisolo más a raíz de los incendios ocurridos, durante la segunda mitad del Siglo XX, como fueron, el edificio del “Palomar”, la “Francia Marítima”, y el teatro Principal, siendo comandante de Bomberos Miguel Ángel Salazar Varela.. Este articulo esta archivado en el Museo Regional de Durango UJED ARS a disposición de estudiantes y público en general uno sin costo si lo solicita Mari Soto al teléfono 8.12-56-05 y 8.13.10.94 en horas de oficina