Los de Abajo ...
• Historias de terror, indignación y hambre. 
La Historia de “Lipe” es patética, representa solo un poco de la realidad que vive el pueblo mexicano y que quienes dicen gobernar este país tratan de ocultar.
El hambre, la indiferencia, el rechazo, falta de oportunidades de vida digna además de otras “bondades” de gobiernos pasados y presente son solo algunas de las cosas que tienen que recibir los pobres de este país por causa de su paupérrima condición social.
El esfuerzo por tratar de incorporar a los grupos desamparados y vulnerables al desarrollo general del país, debe ser premisa fundamental del gobierno de López Obrador; quien si quisiera reconciliarse como presidente con estos grupos relegados lo haría buscando su integración al país con apego a sus costumbres en el caso de los indígenas y respeto a su dignidad en el caso de adultos mayores, enfermos, desamparados y demás grupos vulnerables.
La formación geográfica de México sobre todo en la zona indígena impide el rápido avance de su infraestructura, pero es urgente que el gobierno demuestre con verdades y no con discursos su disposición a ayudarlos.
El establecimiento de parcelas escolares, así como de hortalizas y huertos familiares, es indispensable para frenar el fenómeno migratorio que se da en las comunidades indígenas de nuestro país; Pues con la falta de oportunidades de alimentación aunada al fenómeno del hambre del que cuelga la mayoría de su población y sobre todo la falta de empleos, tienen que emigrar de sus comunidades buscando mejores satisfactores de vida.
La tragedia de “Chango león”, es la misma que viven nuestros hermanos Huicholes, Tepehuanos, Mexicaneros, Coras, Tarahumaras etc. Pues subsisten con pobreza en sus dos expresiones. La patrimonial y la alimentaria.
Lipe, que por su apariencia le apodan “Chango león” sobrevive entre una población de marginados y explotados; sintiéndose desplazado, humillado y sin oportunidad de subsistencia digna; en medio de su pobreza, aun sueña con ayudar a los indigentes como él.
Y entre los que menos tienen, trata de evadir su triste realidad soñando con lo que el dios Baco le prodiga con bebidas que pudieran poner en peligro su vida por el tipo de sustancias alcohólicas que ingiere amén de otro tipo de alucinógenos que pudiera consumir para evadir su triste realidad.
Debe ser preocupación del gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador deshacerse del desencanto que propiciaron los gobiernos atrapados en la frivolidad, el populacherismo y el culto a la egolatría de Fox y Felipe Calderón, Peña Nieto y el propio; los momentos actuales no deben doblegar el espíritu de lucha de los mexicanos para refugiarse en el simple lamento de no poder enfrentar la situación económica que se vive a nivel global.
La fortaleza que tenemos como pueblo se basa en nuestros valores culturales, en nuestros principios y la decisión de vigorizar nuestra unidad como mexicanos.
Los pobres hacen más por los pobres que el gobierno., la repercusión en la base social alcanza diferentes manifestaciones., a la condición fantasmal de las condiciones indígenas se agrega la desvalorización de su capacidad colectiva de hacer y progresar.
Ojalá nuestros actuales gobernantes no repitan la situación de Lipe (Chango león) que ha enfrentado históricamente una problemática caracterizada por la violación sistemática de sus derechos humanos y laborales, contratación leonina, inseguridad y la permanencia del empleo salarios sumamente inferiores a su productividad, condiciones de trabajo insalubres, viviendas en condiciones infrahumanas, insuficiente y escasa alimentación, grave analfabetismo y lo peor una grave discriminación social.
El deber de los gobernantes de este país, debe ser comprometerse con los sectores de población marginados y siempre explotados como un acto de elemental justicia.
Los pobres de este país quieren hechos comprobados, no palabras bonitas.
Ojalá les cumpla el presidente que prometió el" cambio verdadero” (SIC) Andrés Manuel López Obrador.
Mentas y Mentadas. - una_299@hotmail.com
