Encuestítis aguda, enfermedad de actualidad
Por .- César Adrián Castro Aguilar
Inicia ya la guerra de las encuestas por parte de quienes aspiran a llegar a la gubernatura del estado y por supuesto con ella las discordancias entre candidatos respecto de quienes salen favorecidos con las mismas, descalificándose entre si por la supuesta contratación de estas para ser hechas a modo.
Lo mismo el candidato blanquiazul, que el tricolor y otros hacen uso de este mecanismo de medición de la fotografía del día, para incidir en el ánimo del sufrido elector que por todos lados lo bombardean con cuestionarios de encuestadoras que se hacen de forma inducida.
Esto es favoreciendo la pretensión electoral de quien las paga, o sea que la actividad política sigue negada a las clases más desprotegidas economicamente.
En este sentido quienes pretenden hacer creer a su conveniencia en la publicidad y encuestas de marras; son los mas engañados de la opinión publica.
Es de todos conocido que los factores que inciden en la ciudadanía respecto de sus preferencias electorales nada tienen que ver a estas alturas de la democracia mexicana con la pretendida favorizacion de la encuesta del voto, la cual pagada razonablemente beneficia a quien se desprende de manera magnánima de la cantidad económica que de forma entendible se otorga a quienes favorecen la aspiración de quien encarga la multicitada publicidad en medios o bien la envidiada encuesta de opinión.
Por otro lado; la publicación de cuentas alegres no exhibe mas que la falta de confianza en el favor del ciudadano, que por lo demás, ya se encuentra hasta el gorro de los bombardeos publicitarios para inducirlo a votar por equis o cual candidato y lo único que logran es hacer saber que tienen que gozan de un gran capital económico lo que ofende en vez de comprometer al ciudadano.
En este sentido personalmente pienso... ¿ qué razón tendrían las elecciones, si todo se ha definido ya por la publicación de una encuesta principalmente la cual favorece a quien la pagó.
Los tiempos actuales exigen una democracia verdadera no debe permitirse la manipulación perversa del pensamiento libre del elector.
No es posible que en el México actual se pretenda manipular la decisión soberana del pueblo de elegir libremente a sus representantes .
Quienes piensan que pueden manipular el pensamiento y decisión de un pueblo libre y luchador con grandes antecedentes históricos como nuestro país se equivocan ; pues la única encuesta de valor será la que manden los electores el próximo 5 de Junio.
¿Que pasará ?