El pasado domingo 23 de febrero, concluyeron los festejos del 32º aniversario de la tradicional callejoneada de la Escuela de la Música Mexicana del Instituto de Cultura del Estado de Durango (ESMUMEX). El recorrido comenzó a las 17:00 horas en la esquina de la calle Independencia y la Avenida 20 de Noviembre, y transitó por la calle Florida, hasta llegar al Teatro del Calvario "Lilia Santaella".

Durante esta actividad, los asistentes disfrutaron de un ambiente cien por ciento familiar y de gran alegría, con música en vivo, danzas tradicionales y la oportunidad de vivir la esencia de la convivencia popular que caracteriza a este evento. Las Callejoneadas, que buscan rescatar la tradición del baile en la calle y la interacción entre las personas, brindaron a los duranguenses un espacio único de celebración, en el que se entrelazan las costumbres mexicanas con el disfrute colectivo.

Este año, la celebración contó con una participación especial de la Secretaría de Turismo del Estado de Durango y el Gobierno de Sinaloa, quienes sumaron al evento un grupo de bailarines que, con su energía y colorido, le dieron un toque vibrante del Carnaval de Mazatlán, llevando la alegría del festejo a un nivel aún más espectacular.

En esta ocasión, el reconocido músico y compositor Héctor Montemayor, originario de Nuevo León, estuvo presente en el evento para dar su apoyo a esta importante tradición. Con casi 65 años de trayectoria como compositor y cinco décadas de carrera como cantante, Montemayor ha dejado una huella imborrable en el género norteño. Su inconfundible estilo y sus composiciones, interpretadas por destacados artistas de la música mexicana, lo han consolidado como un referente en la escena musical del país.

Montemayor compartió su entusiasmo por la iniciativa, destacando la importancia de mantener vivas las tradiciones musicales de México, y expresó su orgullo por ser parte de esta celebración que rescata el espíritu de la música popular y la unidad social a través del arte.

La Callejoneada no solo fue un recorrido musical, también una celebración de la identidad cultural duranguense, donde familias pudieron disfrutar de una tarde de baile, música y fraternidad, en un ambiente lleno de color y sabor mexicano.