Día internacional del Maíz Por.- César Adrián Castro Aguilar “las tortillas locales simples, pequeñas, sin decorados especiales, en cuya puerta la gente hace largas colas para adquirir las tortillas calientes y perfumadas, envueltas en las servilletas que cada cliente lleva consigo, en donde aun hoy en día la ingeniosa y sencilla maquina que las fabrica permanece a la vista como silente guardia de una le las más firmes características de la tradición y cultura de nuestro país.” “las panaderías por el contrario, son comercios luminosos, modernos, con llamativos cristales donde se ofrece al público una tentadora variedad de panes dulces y de sal, así como pasteles y postres decorados para toda ocasión.” Para los europeos el trigo tiene valor de símbolo sagrado, mientras lo mismo ocurre con el maíz y los mexicanos. Ante la llegada de los españoles, alrededor del maíz giraba la vida de este pueblo aun hoy después de 400 años de influencia cristiana , se habla de este grano con un dejo de reverencia , y al dirigirle la palabra se hace en forma ritual llamándolo “su alteza”. Según la leyenda, el dios Quetzalcóatl, después de haber hecho a los primeros hombres con harina de piedra preciosa amasada con la sangre donada por todos los dioses, se transformo en hormiga para descubrir el maíz que estaba oculto en la cueva, y lo dono a los dioses y a los hombres. En un libro recientemente editado por la Secretaria de Educación Pública se afirma:”el maíz es un derecho del pueblo”. El maíz y el trigo son dos grandes industrias del México moderno, las técnicas más desarrolladas se emplean en un cultivo y los sucesivos tratamientos y la elaboración de productos y subproductos; en el alma colectiva del pueblo sin embargo ocupan lugares muy diferentes: el, maiz y sus derivados culinarios (tortillas, tamales, antojitos, atoles etc.) Son hoy como ayer el alimento básico, el don de los dioses mayas y aztecas, el símbolo de lo autóctono. El trigo y sus derivados a pesar de su amplísimo consumo, se sientes como menos venerables, menos esenciales. El hecho de que es más fácil preparar dulces y postres con harina de trigo que con la de maíz contribuye a la asociación mental entre trigo y fiesta, pan y celebración. En la sicología campesina popular el pan es un pequeño lujo,”es la comida del señor “y el pan dulce es consuelo, premio, alegría, ofrenda al difunto, golosina conmemorativa. En el dualismo sicológico del mexicano, que reconoce y valora sus raíces raciales y culturales, la panadería, llena de dulzor y esplendor, con sus innumerables formas de panes de origen europeo o creado por el talento criollo se asocia con el boato el orgullo y la ambición de los conquistadores, mientras que la tortillería permanece humilde pero indispensable, donde el rítmico ruido de la maquina sirve de fondo para el comentario del comadreo. ..Es símbolo de una civilización sometida pero indestructible.
0 Comentarios