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La vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, avanza hacia la candidatura presidencial demócrata mientras amplios sectores del partido (incluidos potenciales rivales, legisladores, gobernadores, influyentes grupos laborales y de defensa y más) se alinean detrás de su intento de enfrentarse a Donald Trump.
A última hora de la mañana del lunes, casi un día después de que el presidente Joe Biden anunciara su salida de la carrera presidencial y su respaldo a su vicepresidenta, no había surgido ningún rival creíble.
Y los gobernadores más conocidos del partido, varios de los cuales habían sido vistos como posibles rivales, anunciaron su apoyo a Harris, dejando en claro que la mayor pregunta que queda sobre la candidatura demócrata de 2024 es a quién elegirá Harris como su compañero de fórmula.
Cuatro gobernadores de estados del Medio Oeste que deben ganar (Gretchen Whitmer, de Michigan; Tim Walz, de Minnesota; Tony Evers, de Wisconsin, y J.B. Pritzker, de Illinois) respaldaron a Harris el lunes. Siguieron los respaldos del domingo a Harris por parte de Andy Beshear, de Kentucky; Roy Cooper, de Carolina del Norte; Gavin Newsom, de California, y Josh Shapiro, de Pensilvania. Muchos de esos gobernadores podrían ser considerados para la candidatura a la vicepresidencia del partido.Biden se retira como candidato en EE.UU., en vivo: reacciones y apoyos a la candidatura de Kamala Harris
En su primer medio día como precandidata, Harris recaudó US$ 49,6 millones en donaciones en línea, dijo la portavoz de la campaña, Lauren Hitt, una enorme cantidad que subrayó el entusiasmo de las bases por una reestructuración de la candidatura demócrata para 2024. El sitio demócrata de procesamiento de donaciones ActBlue lo llamó “el mayor día de recaudación de fondos del ciclo 2024”.
Mientras tanto, la cascada de respaldos a la potencial candidatura de Harris, que había comenzado el domingo por la tarde, se aceleraba en el Capitolio. Harris cuenta con el apoyo de más de 30 senadores demócratas y más de 80 miembros de la Cámara de Representantes, cifras que habían crecido rápidamente durante el lunes por la mañana.
También cuenta con el apoyo de los brazos políticos del Grupo de Legisladores Negros, el Grupo de Legisladores Hispanos y el Grupo de Legisladores Progresistas del Congreso, así como de dos sindicatos clave, el Sindicato Internacional de Empleados de Servicios y la Federación Estadounidense de Maestros. Y varias delegaciones estatales que asistirán a la Convención Nacional Demócrata del próximo mes (Tennessee, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Louisiana, Nueva Hampshire y Maryland) anunciaron que respaldan a Harris.
El apoyo a la vicepresidenta abarcó todo el espectro ideológico del partido: desde populistas moderados, incluido el senador de Ohio, Sherrod Brown, uno de los titulares demócratas que corren mayor peligro en las elecciones de este otoño, hasta progresistas, incluida la senadora de Massachusetts, Elizabeth Warren, y la representante de Nueva York, Alexandria Ocasio-Cortez.
Los líderes demócratas del Congreso se habían mantenido en silencio hasta el momento, pero había señales de que pronto podrían cambiar. La representante de Massachusetts, Katherine Clark, y el representante de California, Pete Aguilar, los demócratas de segundo y tercer rango en la Cámara de Representantes, respaldaron a Harris el lunes por la mañana.
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