Luego de que Trump reculase a la imposición inmediata de los aranceles a Canadá y a México, y lo pospusiera a un mes de lo planeado, con la supuesta convicción de generar planes de apoyo entre dichas naciones y Estados Unidos. Hubo una imposición que si se llevó a conclusión, 10% de aranceles a todo producto y materia prima proveniente de la mega potencia asiática.

Desde hace una semana que China ya había revelado la intención de devolver el embate económico de Trump, de la misma manera en que le habían atacado, habrían decidido imponer impuestos que irían desde el 10% hasta el 15%, dependiendo del producto.

Dichos aranceles entran hoy en vigor, y quedan en un 15% extra al carbón y al gas natural licuado. Y un 10% al petróleo crudo, automóviles, camionetas y maquinaria agrícola.

Si bien la política china tacha de infructíferos los aranceles impuestos, por ser inútiles al propósito de Trump para frenar el fentanilo y por demostrar una traba a la cooperación internacional, comprueban que ellos están dispuestos a participar, de manera pública, en una lucha arancelaria con la nación norteamericana.