• La alegría es el camino para la reconciliación, la paz y la prosperidad. La alegría es causa, destino y bandera.

La alegría es un derecho y un deber; Movimiento Ciudadano está convencido que la Alegría es el camino para la reconciliación, la paz y la prosperidad. La alegría es causa, destino y bandera que se ha convertido en uno de los principales objetivos para difundir en todo el país.

“Durango tiene que volver a sonreír, por eso, proponemos luchar contra el hartazgo, armarnos de amor, de valentía, de fuerza, de risas y de sueños para darle vuelta a este mal momento. Para que México esté mejor, para que todas y todos estemos mejor, te invitamos a defender nuestro derecho a la alegría”, expresó Martín Vivanco coordinador estatal de Movimiento Ciudadano.

Pintando el futuro de alegría el equipo naranja se dio a la tarea de promover el derecho a la alegría entre las y los duranguenses, manifestando que el derecho a la alegría representa caminar seguros por las calles, vivir libres y sin miedo; promover más deporte, el derecho a tener salud mental, el derecho a la igualdad y que todos tengamos un mismo punto de partida y realmente podamos vivir en una sociedad más igualitaria donde tengamos las mismas oportunidades para trazar su vida. 

El derecho a la alegría también representa que nuestros niños, niñas y adolescentes tengan los mismos derechos para tener una educación digna; el derecho a tener las mismas oportunidades para las y los jóvenes, el derecho a vivir en paz. El derecho a la alegría es la inclusión de todas las personas LGBT sin dejar a nadie atrás. El derecho a la alegría es que todos nuestros niños tengan una alimentación nutritiva, el derecho que tenemos todas y todos los mexicanos de ser felices. 

Es el respeto a las diferencias, el derecho a vivir seguras y sin miedo, es amar sin prejuicios. El derecho a la alegría es tener una mejor ciudad, con mejores servicios, mejores banquetas y mejores ciclovías. 

Porque cuando todo parece querer borrarnos la sonrisa, la alegría se convierte en derecho. Porque frente a la desesperanza, la alegría se convierte en aspiración y anhelo. Porque en la alegría viven la paz, la justicia, el amor y la igualdad. Porque en la alegría habitan todos los derechos. Porque cuando el odio se adueña del espacio público, la alegría es revolución.