Cada día que pasa; cada hora que se acerca a la fecha fatal del proceso de selección interna de candidatos, en los partidos políticos las cosas se ponen más calientes.

Los aspirantes de todas las corrientes políticas, en cada uno de los frentes a lo suyo: convencer que la mejor es su propuesta.

Mal harían en dormirse en sus laureles y dedicarse a retozar antes de tiempo.

Aunque, si hay algunos despistados que creen que amenazando con lanzarse de candidatos independientes o crear agrupaciones políticas estatales, sacarán raja a su favor; lo cual sería imposible ya que nunca hicieron trabajo proselitista en forma y hasta ahora salen con el cuento que las simpatías de los electores están con ellos.

Se da el caso de unos que ni en su casa los conocen y que con “borregos” publicitarios pretenden "engancharse", de última hora con los ciudadanos; por lo que resultaría ocioso publicar sus nombres ya que lo que buscan es fama gratuita.

Otros como en el caso del exalcalde capitalino Salum, intenta aprovechar la fortaleza haber estado al frente de la administración municipal para ganar adeptos, pero su mal desempeño y múltiples yerros lo hacen enfrentar su triste realidad de cara a la ciudadanía.

Para algunos otros, la descalificación y la insidia es su mejor arma; para ellos eso es lo más fácil, pues se les da el trabajo soterrado y deshonesto, que a veces resulta más rentable pues se invierte menos tiempo y trabajo.

En el caso de los aspirantes panistas le ponen el cascabel al gato; al reunirse convocando a la unidad y cada cual por su lado amenazando con tomar acciones posteriores, si el dedo de quienes mandan no los favorece, en una clara muestra, que gustan de las cosas hechas a su modo; pero sobre todo sin transparencia a los ojos de los ciudadanos.

𝗟𝗼𝘀 𝗽𝗿𝗶𝗲𝘁𝗶𝘁𝗼𝘀 𝗱𝗲 𝗠𝗢𝗥𝗘𝗡𝗔...

Tal parece que, en el partido en el poder, Morena, no aprenden la lección de los errores que durante años ocurrieron en el PRI y el PAN.

Muchos años de fomentar imposiciones azules y tricolores, cuotas de poder y actos de corrupción, acabaron con la simpatía de los ciudadanos, que, durante años los mantuvieron en la cúspide.

En Durango, morenistas llegados de otros partidos, pelearon con garras y dientes para obtener los triunfos electorales que ya han alcanzado en algunos municipios.

Es tal la ambición, que la división de grupos es muy notoria y ha llegado hasta quienes tienen la obligación de llevar el proceso interno en los términos que marcan los estatutos.

Hay quienes no aceptan al delegado Ignacio Mier, ni al comité ejecutivo en el estado y como las mulas jalan para su lado.

Los aspirantes más visibles, lo mejor que han hecho, es esperar los tiempos y ver qué pasa en el 2024 con la firma de la alianza Morena, PT, Verde en el estado.

Cada día que pasa, es un día menos para conocer el desenlace final de la lista de aspirantes.

No olvidemos, que el último minuto, también tiene sesenta segundos.

Mientras tanto, hay calma chicha que amenaza tormenta y los políticos conchudotes como siempre, esperan convencidos que trabajar nunca mató a nadie, pero para que arriesgarle.

#LaHistoriaSigue

Mentas y mentadas – una_299@hotmail.com