• PRI, PAN y PRD se convirtieron en lo que juraron destruir y hoy se unen a Morena para dañar al Tribunal Electoral; pasaron de ser "el voto útil" a "la oposición inútil".

•En pocos meses, PRI, PAN y PRD pasaron del “INE no se toca” a “Alito no se toca”.

El Plan A y B de la reforma electoral del régimen para debilitar al INE, fracasó. Ahora Morena junto al PRI, PAN y PRD impulsan una reforma para limitar de forma absoluta al Tribunal Electoral. Quieren un árbitro electoral a modo. Sin contrapesos. Que los partidos tengan autogobierno, argumentó Movimiento Ciudadano al ser la única fuerza política que, a través de su Bancada Naranja, vota en contra del pacto entre el PRI, PAN, PRD y Morena.

¿Qué quieren con esta reforma?

Es claro: quieren fortalecer, sin ningún control, a las dirigencias partidistas y debilitar a las militancias. Reducen los derechos políticos electorales de sus propios simpatizantes, los medios de impugnación, las acciones afirmativas para grupos vulnerables (migrantes, personas de la diversidad sexual, de pueblos indígenas, y con discapacidad), y no estarán obligados a cumplir normas de paridad.

Quieren evitar que el Tribunal intervenga en decisiones internas de los partidos y del Poder Legislativo. Morena y los partidos tradicionales de Va por México, son iguales. 

En Movimiento Ciudadano no le daremos la espalda a las y los miles de mexicanos que salieron a las calles a defender la democracia: el INE no se toca y el Tribunal tampoco, replicó el líder estatal del Movimiento Naranja en Durango Martín Vivanco al señalar la alianza del PRI, PAN, PRD con morena para atarle las manos al Tribunal electoral y que los partidos tradicionales puedan hacer lo que quieran en su vida.

Básicamente lo que busca la reforma es quitarle atribuciones al Tribunal Electoral. Impedirán que el Tribunal intervenga en decisiones internas de los partidos. No podrán impugnar la designación de sus dirigentes, añadió Vivanco Lira.

Movimiento Ciudadano se ha declarado en contra de esta reforma al tratarse de un retroceso que termina con 26 años de trabajo de este órgano especializado en garantizar derechos político electorales: Fortalecen, sin ningún control, a las dirigencias partidistas y debilitan a sus propios militantes. Ya no tendrán cómo defenderse, al reducirse los medios de impugnación.

Esta reforma se trata de una ofensiva de Morena, el PRI, PAN y PRD contra la democracia y los contrapesos: quieren ampliar el control discrecional de los partidos, no perfeccionar la ley electoral. Quieren un Tribunal a modo para no rendir cuentas a nadie. 

Como partidos, tenemos la obligación de ampliar la pluralidad, de ser un vehículo de participación ciudadana. El Tribunal ayuda a garantizarlo, y busca que ninguna persona quede excluida. Hoy, Morena, junto al PRI, PAN y PRD, quieren dar marcha atrás.  En Movimiento Ciudadano no lo vamos a permitir.