• Un cambio administrativo con impacto ético y cultural en Durango

El diputado Otniel García Navarro, integrante del Grupo Parlamentario de Morena, presentó una iniciativa que busca una reingeniería administrativa en el Gobierno del Estado de Durango. La propuesta plantea la transformación de la actual Secretaría de Contraloría en la nueva Secretaría de Anticorrupción y Buen Gobierno, con el objetivo de combatir la impunidad, prevenir actos de corrupción y restablecer la confianza ciudadana en las instituciones públicas.

La nueva secretaría tendrá como misión promover la integridad y la ética en el servicio público, vigilar el cumplimiento de las obligaciones administrativas de las y los servidores públicos, prevenir actos de corrupción y faltas administrativas, y fomentar la participación ciudadana en la supervisión del quehacer gubernamental. La iniciativa ha sido turnada a comisiones para su análisis y dictaminación.

Según García Navarro, esta propuesta no solo busca un cambio administrativo, sino también cultural y ético. Inspirada en la instancia federal recientemente creada en materia anticorrupción, la Secretaría de Anticorrupción y Buen Gobierno contará con competencias claras, una estructura racional y evitará duplicidades burocráticas. “Este cambio no es solo administrativo, es cultural y ético: se trata de romper con las inercias de impunidad, construir confianza ciudadana y establecer un nuevo paradigma de gobernabilidad con base en la honestidad y el compromiso social”, afirmó el legislador.

La iniciativa surge como respuesta a los efectos negativos del sexenio encabezado por José Rosas Aispuro Torres, el cual, según García Navarro, estuvo marcado por simulación, desvío de recursos y estructuras gubernamentales opacas. “En Durango, el sexenio encabezado por José Rosas Aispuro Torres representa el ejemplo más claro de este desorden. Con un gobierno plagado de simulación, desvíos de recursos y estructuras opacas, se dejó a la ciudadanía una herencia de desconfianza y quebranto financiero. Hoy, muchas de esas heridas siguen abiertas y requieren una intervención decidida”, añadió.

Con funciones renovadas, un enfoque preventivo y principios basados en la integridad del servicio público, la Secretaría de Anticorrupción y Buen Gobierno promete ser un paso decisivo hacia una administración pública al servicio de los intereses colectivos, dejando atrás las prácticas que favorecen a las élites políticas y económicas.