David Harbour, de 50 años, enfrenta serias acusaciones por parte de su coprotagonista en Stranger Things, Millie Bobby Brown, quien supuestamente lo señaló por acoso y hostigamiento dentro del set de filmación. Harbour interpreta a Jim Hopper, el exjefe de policía y figura paterna del personaje de Brown, Eleven.

De acuerdo con reportes, la actriz de 20 años —una de las jóvenes estrellas más influyentes de Hollywood— presentó una queja formal antes del inicio del rodaje de la quinta y última temporada. Una fuente cercana aseguró que se entregaron “páginas y páginas de acusaciones”, lo que derivó en una investigación interna por parte de Netflix que se prolongó durante varios meses.

Cabe destacar que las denuncias no incluyeron ninguna conducta de tipo sexual, según las fuentes consultadas.

Aunque el resultado de la investigación no ha sido revelado públicamente, Netflix ha preferido no emitir comentarios oficiales. Voceros internos han señalado que la compañía busca mantener la atención centrada en el esperado final de la serie, descrito por ejecutivos como “un evento cinematográfico”.

Durante la filmación, Millie Bobby Brown contó con un representante personal en el set como medida de protección, según fuentes cercanas a la producción.

El escándalo llega en un momento complejo para Harbour, quien atraviesa también una separación de su esposa, la cantante británica Lily Allen. De acuerdo con reportes, Allen lo habría apoyado durante lo que describió como un “periodo brutal” mientras Netflix llevaba a cabo la investigación.

Su nuevo álbum, West End Girl, incluye canciones que reflejan la angustia y traición vividas durante la ruptura, lo que algunos medios interpretan como una referencia indirecta a la tensión mediática que ha rodeado al actor.

La última temporada de Stranger Things se dividirá en dos partes: la primera llegará a la plataforma a finales de este mes, y la segunda se estrenará en Navidad. El episodio final será lanzado de forma simultánea en cines y en Netflix el 31 de diciembre, marcando el cierre de una de las series más exitosas de la última década.

Mientras tanto, las acusaciones entre sus protagonistas ponen a prueba la imagen de una de las duplas más queridas del público, justo antes de despedirse de la historia que los convirtió en íconos globales.