Las redes sociales se han convertido en una importante ventana para cuestionar, señalar y exhibir a los hombres del poder público.

Los medios de comunicación, prensa escrita y electrónica, juegan también un papel fundamental, pero de unos años a la fecha el rol política-prensa tiene un invitado más en las influyentes redes sociales.

La relación entre las redes sociales y la sociedad en general ha ganado terreno y tal parece es tal el binomio, que será el factor definitorio en los próximos procesos electorales del estado de Coahuila y EDOMEX en el 2023 y la presidencial el 2024.

Haciendo un ligero repaso de la influencia de las redes sociales la mayoría de los casos de corrupción han sido destapados mediante la filtración de información que tiempo atrás eran temas tabúes y más difíciles de ventilar públicamente.

Hechos de corrupción como la del ex director de PEMEX, Emilio Losoya Austin y sus actos de prepotencia y abuso de poder son parte de una lista de casos reales en donde la red ha sido fundamental, hemos sido parte de los portales que han denunciado casos de corrupción.

El asunto de la escandalosa propiedad de la "Casa Blanca", de Angélica Rivera, esposa del presidente Enrique Peña Nieto, se reveló por medio de un portal de noticias de que en cierta medida se convirtió en parte-aguas en temas de corrupción presidencial.

Hay otros asuntos de interés público que han sido información cotidiana de políticos corruptos de todos los partidos que han sido exhibidos en su justa dimensión que en algunos casos han propiciado su caída:

Javier Duarte en Chihuahua; Padrés ex gobernador de Sonora; el caso Borge de Quintana Roo, son solo algunos de los casos más relevantes de denuncia pública por corrupción han sido ventilados por medios de las redes sociales y últimamente las filtraciones de información relevante a través de “Guacamaya” un grupo de activistas hackers que promueven causas políticas a través de la vulneración de los sistemas informáticos de empresas y gobiernos.

O bien la filtración de los videos del hermano incómodo del presidente López Obrador y lo último, los sobornos a miembros de las bancadas de PRI y PRD en el senado para la aprobación de la permanencia del ejército en las calles y sin duda el terrible estado financiero del estado debido a la gran esquela de corrupción que se ha venido descubriendo en muchas áreas de la administración estatal, donde prevalecía la premisa de Carranza “el que no tranza, no avanza”.

Es innegable la tremenda influencia de las redes sociales ya que se puede acceder a ellas prácticamente desde cualquier lugar del planeta.

La reproducción masiva de información puede ser un aspecto positivo cuando la información que se viraliza es de agrado para el individuo, pero puede ser negativo cuando se viraliza información confidencial o que daña de algún modo a un individuo al perderse su privacidad.

En fin, mucho habremos de seguir sorprendiéndonos con los temas candentes que en ocasiones se filtran en las redes sociales y que, en este momento histórico del país, llegaron para quedarse.