El lunes 2 de octubre se cumplieron 55 años de la matanza de cientos de estudiantes en Tlatelolco en el años 1968, a causa de la represión por parte de las autoridades y que en la actualidad sigue impune.

Durante 55 años México ha repetido "El 2 de octubre no se olvida", pues los familiares no han logrado recibir una respuesta a la injusticia por la muerte de los estudiantes.

Fueron asesinados en la Plaza de las Tres Culturas, en el Conjunto Urbano Nonoalco Tlatelolco, al norte del Centro Histórico de la Ciudad de México (CDMX). Ese día se registraron más de 300 personas asesinadas por autoridades del orden y miembros del Ejército, obedeciendo a la orden de disuadir la masiva protesta que luchaba a favor de las libertades, la autonomía educativa y un proceso de resistencia a la militarización en el país.

Entre estas personas se encontraban maestros, estudiantes, egresados, activistas y defensores de derechos humanos se tomaron las calles de la capital mexicana este 2 de octubre para exigir verdad y Justicia.

Se convocó por parte del Comité 68 Pro Libertades Democráticas a la movilización y su mensaje es: no aceptar la Justicia transicional por ser “un instrumento político, que es empleado por el Gobierno actual para poner punto final a las exigencias de Justicia históricas”, está escrito en el comunicado publicado por la organización.

Se está pidiendo juicio y castigo a los responsables de la masacre. El reclamo es hacia la Fiscalía General de la República por no avanzar con los casos judiciales, que llevan años sin detenidos ni condenados, contra el actual Gobierno del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador por no entregar los archivos del Ejército que permitan esclarecer el caso.

“Exigimos un proceso real de Justicia, un proceso que logre condenar a los responsables, incluidos militares y civiles”, señala el documento.

El presidente Andrés Manuel López Obrador argumentó, en la mañanera del lunes 2, que los actos del Ejército mexicano solo recibe órdenes.

“El Ejército actúa, en casos como esos, no en todos los casos, pero sí en casos como esos, recibiendo órdenes del comandante supremo de las Fuerzas Armadas, en ese entonces era el presidente Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970)”, dijo.

A partir de ese día, cada año se conmemora en todo el país el 2 de octubre de 1968. La bandera nacional se iza a media asta en todas las instituciones del territorio nacional y en las delegaciones diplomáticas en el extranjero.

Acciones simbólicas, pero vacías –según los familiares y amigos de las víctimas de la masacre– si no llegan acompañadas con verdad y Justicia.