El reciente lunes, decenas de personas pusieron en marcha protestas en La Paz tras enterarse de que el Parlamento tomara la decisión de anular la Ley de abuso infantil en Bolivia con 54 votos en contra, de Movimiento al Socialismo (MAS), Comunidad Ciudadana y Creemos, ante 44 a favor y 3 en blanco.

Según un informe del periódico el El Pais, los opositores justifican esta anulación la estructura con la que se expusieron los hechos de las víctimas. Así como en el aspecto "consensual" de los adolescentes. 

Este proyecto no sólo era un gran apoyo para víctimas y sus familiares, si no que a la larga era un gran cambio social, pues contemplaba el castigo justo para los pederastas y un cambio de mentalidad completo para el país.

La justicia de este país investiga a 23 religiosos por denuncias de pederastia, tras la difusión del diario personal de un jesuíta español que confesó haber abusado de 85 niños mientras fue profesor en varias escuelas en América Latina y director de un colegio en la ciudad de Cochabamba. 

A partir de ahí en los últimos días se han sucedido las protestas, las denuncias de abusos tras años de silencio y ya hay un sacerdote arrestado.