La reciente localización de la menor sustraída del Hospital Materno Infantil ha devuelto la tranquilidad a una familia duranguense y a toda la sociedad, al tiempo que deja constancia del funcionamiento eficaz de las instituciones cuando prevalecen la coordinación, la sensibilidad y el compromiso público.

Desde el primer momento en que se tuvo conocimiento del hecho, las autoridades estatales y de seguridad publica actuaron con rapidez y precisión, desplegando un operativo interinstitucional que permitió obtener resultados en un corto tiempo. Esta pronta respuesta refleja no solo la capacidad operativa de las corporaciones de seguridad, sino también la convicción de que la protección de la niñez es y seguirá siendo una prioridad para el Estado.

De manera destacada, el gobernador Esteban Villegas Villarreal se mantuvo en comunicación constante con la familia de la menor Judith Alejandra, dando seguimiento personal al caso y demostrando su solidaridad con la familia. Su interés directo y su acompañamiento permanente reafirman la visión de un gobierno cercano, sensible y comprometido con las causas más humanas de la sociedad.

Lo ocurrido pone de manifiesto que cuando las instituciones trabajan en unidad, con determinación y bajo un liderazgo responsable, los resultados se reflejan en la confianza ciudadana. Este caso demuestra que en Durango las emergencias se enfrentan con profesionalismo, empatía y sentido de deber.

La recuperación de la menor no solo es motivo de alivio, sino también un recordatorio de la importancia de fortalecer, cada día, los lazos de colaboración entre sociedad y gobierno. En un contexto donde la seguridad y el bienestar de las familias son pilares fundamentales, hechos como este confirman que la coordinación, la prontitud y el compromiso institucional son el camino para seguir construyendo un Durango más seguro, solidario y humano.