Tras dos días de cálidas conversaciones con el primer ministro de Israel y la reunión más intensa con el líder de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abas, Biden inicia el viaje más estratégico y al mismo tiempo más difícil desde la época árabe saudí. Arabia es una potencia petrolera acusada de grandes violaciones a los derechos humanos.

Pero el viernes de esta semana, Biden se reunirá con el heredero al trono, el gobernante de facto del reino y sus ministros. Ahora, Biden debe lograr un equilibrio entre ser leal a los defensores de los derechos humanos y persuadir al reino petrolero para que abra los grifos de petróleo para reducir los precios del combustible y frenar la inflación. Se espera que Biden se reúna con los líderes árabes en una reunión del Consejo de Cooperación del Golfo en una ciudad saudí para discutir el delicado tema de los precios del petróleo.