Año Nuevo: Tradiciones y Cenas en México y el Mundo

Por Blanca Maldonado - diciembre 28, 2023



Año Nuevo es considerado por muchas personas como un momento mágico donde hay que cumplir con tradiciones para atraer la fortuna.

En México hay rituales y tradiciones de Año Nuevo como usar ropa interior de colores o comer 12 uvas al ritmo de las campanadas de la media noche. En tanto, en otros países se considera que la primera persona que llega a una casa es heraldo de la buena suerte, por ejemplo. 

La comida favorita de nuestro país como última cena del año suele ser el pozole  (blanco, verde y rojo, todos grandes opciones), menudo, botanas, ¡acompañadas por supuesto de unos tragos coquetos!,  y las ya acostumbras uvas (sin semilla claro).

Incluso se ha introducido el famoso Kentucky, que no sólo es una opción sencilla ya que no se cocina si no que también es deliciosa.

En Alemania la tradición conocida como Bleigießen conlleva quemar pequeñas figuras de plomo en una cuchara calentada por el fuego de una vela.

Una vez esta se ha fundido el plomo líquido se vierte en un vaso con agua. Aquí, este material adquirirá una nueva forma. La figura de plomo que resulte de ello revelará lo que el año nuevo traerá para esa persona.

En Dinamarca entrar en el nuevo año con un salto

Una costumbre de fin de año danesa supone recibir el año que llega con un salto. Por ello, cuando el reloj está cerca de marcar la medianoche, muchos daneses tenderán a buscar alguna zona elevada, por ejemplo una la silla, para dar un salto en el momento exacto de entrar a 2023.

Por ello, cuando el reloj está cerca de marcar la medianoche, muchos daneses tenderán a buscar alguna zona elevada, por ejemplo una la silla, para dar un salto en el momento exacto de entrar a 2023.

Además, como parte de las tradiciones de Año Nuevo, se prenden fuegos artificiales, y se come un pastel de mazapán conocido como kransekage.

En Escocia y el norte de Inglaterra, la primera persona que llega a una casa es portadora de buena suerte


Esta costumbre, muy arraigada en Escocia y ciertas zonas de Inglaterra, se conoce por el nombre de First-foot y se refiere a la primera persona que llega a una casa tras el fin de año.

Según estas tradiciones, este primer invitado traerá la fortuna para el Año Nuevo. Pero según marca la tradición, para ello debe tratarse de alguien que no estaba en la casa. Algunas versiones hablan de que lo ideal es que para que el año nuevo sea afortunado debe tratarse de un hombre de cabello oscuro.

Además esta primera visita puede llegar con algunos regalos, como una moneda de plata, una hoja de un árbol perenne o alguna bebida. Presentes que simbolizan dinero, salud o felicidad para el nuevo año. Su cena ideal suele ser cerdo o pescado. 

En Ecuador se quema un monigote que representa el año que se va

Para celebrar el Año Nuevo, en Ecuador amigos y familiares se reúnen para la tradicional quema del año viejo. 

Esta se lleva a cabo el 31 de diciembre y consiste en arrojar a una hoguera un muñeco fabricado en cartón y tela que simboliza el año que se va. Si se considera que ha sido un mal año el muñeco puede ser arrojado y golpeado o despedido con alegría si ha sido bueno. 

La quema del monigote supone un ritual para dejar atrás todo lo sucedido en el año que se va y dar la bienvenida a los 12 meses que llegan cargados de ilusión. 

El año lo terminan con una deliciosa cena cerdo, pastel y algo de uvas y granadas.

Mucha gente en Japón celebra el Año Nuevo contemplando el amanecer


En Japón existe la tradición, sobre todo en aldeas o localidades más pequeñas, de asistir al primer amanecer del Año Nuevo.

Se conoce como Hatsuhinode y suele hacerse desde algún punto especialmente destacado como playas o montañas. Mientras se contempla la salida del sol del primer día del año los asistentes suelen orar para pedir felicidad al año que empieza.

Otra peculiaridad de su festividad, es que frente a nuestras 12 campanadas, sus templos budistas reciben al año con hasta 108 toques de campana.

Este ritual de Año Nuevo pretende ahuyentar los 108 defectos que los humanos tenemos por naturaleza, según la creencia budista.

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