Los migrantes continúan en tránsito por el sureste del país con el objetivo de llegar a la frontera con Estados Unidos.

El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró el pasado jueves 28, que la caravana migrante autodenominada “éxodo de la pobreza”, que partió de Chiapas el pasado 24 de diciembre y está integrada por 10.000 personas, se ha ido reduciéndose en su paso por el sureste del país. 

En la conferencia matutina del mismo día explicó que, de acuerdo a información de la Secretaría de Seguridad, los inmigrantes de al menos 24 nacionalidades se han ido dispersando y hoy sólo quedan 1.500, una reducción de 85% en dos días. 

Por otra parte, diversos medios nacionales e internacionales han reportado que este grupo continúa unido y avanza en su tránsito por el país.

La reducción de la caravana, una de las más numerosas y conformada principalmente por familias con niños, se debe a que los migrantes se separan del grupo y continúan por su cuenta su avance por el país, indicó el presidente de México.

“En el caso de esta caravana, ya se han ido quedando en el sureste. Hablas de 8.000, el informe de hoy creo que ya es de 1.500, lo que hace un momento me informaron de la Secretaría de Seguridad”. Afirmó, por otra parte esta información contrasta con la de medios nacionales e internacionales que este jueves han reportado que el “éxodo de la pobreza” continúa con unas 7.000 personas que siguen avanzando por el sureste del país.

Los comicios en Estados Unidos, nuevamente han sido puestos sobre la mesa por López Obrador como una de las causas del aumento en el flujo migratorio. “Por esta temporada de elecciones en Estados Unidos se alienta la migración, se desinforma, hay también los traficantes de personas, quienes se dedican a eso y que organizan caravanas para llegar a Estados Unidos, muchas veces no informando adecuadamente a la gente”, agregó.

El éxodo de personas que buscan llegar a EE UU no ha cesado en este 2023, a pocos días de que concluya el año, el pasado domingo 24 de diciembre esta nueva caravana partió desde la frontera sur de México en Tapachula, Chiapas. Integrada por 10.000 migrantes de al menos 24 nacionalidades: Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Brasil, Colombia, Cuba, Haití y República Dominicana, entre otros. Se preveía que fuera la más grande de este año, con el pronóstico de alcanzar hasta 15.000 migrantes.

Esta caravana ha iniciado su travesía días antes de la visita de una delegación de alto nivel de EE UU a México, en la que uno de los principales ejes temáticos ha sido el creciente flujo migratorio en la región. La reunión entre López Obrador, el secretario de Estado de EE UU, Antony Blinken, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y la asesora de seguridad nacional de la Casa Blanca, Liz Sherwood-Randall, ha girado en torno a este tema.

López Obrador ha insistido en la pobreza y las malas condiciones de desarrollo como consecuencias que impulsan a las personas a salir de sus países de origen. Señaló que su Gobierno se tiene que hacer cargo de la seguridad de los migrantes en su paso por el territorio nacional. “Tenemos que seguir cuidando a los migrantes, evitando que corran peligro, evitando los riesgos”, declaró.

Luis Rey García, director del Centro de Dignificación Humana de Chiapas, reveló este miércoles en entrevista con Radio Fórmula, que el 90% de las cerca de 10.000 personas que conforman la nueva caravana migrante, buscan quedarse a trabajar en México por lo complicado que es llegar a EE UU. La mayoría se encuentran en situación de extrema pobreza por lo que no han tenido para pagar un traficante de personas, ni tampoco han tenido acceso a una cita en el Instituto Nacional de Migración.

Info: El País.

Foto: Univisión