Los informes de terremotos cerca de la frontera con Pakistán aún son pocos, pero los terremotos de esta magnitud a menudo causan daños graves, especialmente en un área como esta, donde la construcción es deficiente y a menudo ocurren deslizamientos de tierra. 

Los expertos creen que el epicentro tuvo solo 10 kilómetros (6 millas) de profundidad, otro factor que podría aumentar el impacto. El desastre representa una gran prueba para el gobierno liderado por los talibanes, que llegó al poder el año pasado en medio de una caótica retirada de Estados Unidos de la guerra más larga de la historia, dos décadas después de que las milicias fueran derrocadas tras los ataques del 11 de septiembre de 2001.