Después de lograr los votos suficientes en la Cámara Baja para revalidar su cargo, Pedro Sánchez se desplazó la mañana de este viernes al Palacio de la Zarzuela para tomar posesión de su cargo ante el rey Felipe VI.

“Prometo, por mi conciencia y honor, cumplir fielmente con las obligaciones del cargo de presidente del Gobierno, con lealtad al rey, y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, así como mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros y Ministras”, dijo Sánchez.

En el acto estuvieron presentes la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol; el presidente del Senado, Pedro Rollán; la ministra de Justicia en funciones, Pilar Llop, entre otros.

Sin embargo, enfrenta una legislatura compleja y difícil, tal y como aseguran desde el PSOE (Partido Socialista Obrero Español). La estabilidad del Gobierno dependerá ya no solo de sus socios de SUMAR, sino de las fuerzas con las que ha llegado a acuerdos políticos y con los que deberá cumplir para asegurar sus apoyos cuando presenten proyectos legislativos en la Cortes Generales.

Todavía no se sabe nada sobre el nuevo Consejo de Ministros. Actualmente se compone del presidente y otros 22 ministros, pero se desconoce si se modificará esta composición con reducción de carteras y si se cambiará a todos los miembros o se mantendrá a algunos.

La jornada en la que Sánchez fue reelegido presidente terminó con nuevas protestas. Cerca de 4.000 personas se reunieron ayer por la tarde frente a la sede del PSOE en Madrid, según datos de la Delegación del Gobierno en Madrid, concentración que inició de forma pacífica y que culminó con cargas policiales y altercados, con siete detenciones y material urbano destrozado y quemado por pequeños grupos de radicales.