En un enfrentamiento vibrante por el Campeonato Mundial Femenino, Iyo Sky y Stephanie Vaquer ofrecieron un duelo lleno de intensidad y técnica.

“La Primera”, como se conoce a la chilena, llegaba con la ilusión de conquistar su primer título en el main roster de WWE, mientras que la japonesa buscaba recuperar la presea que había perdido meses atrás.

Desde el inicio, ambas luchadoras demostraron que la pelea sería pareja. Iyo conectó un rompeespaldas que la puso en ventaja, aunque rápidamente Vaquer respondió castigándola con ayuda de las cuerdas y lanzándola con violencia contra la lona. El público, dividido entre las dos, disfrutaba de una auténtica cátedra de lucha libre femenina.

La chilena reaccionó utilizando las suyas para aplicar el Devil Kiss, dejando a Iyo tambaleante y elevando la tensión del combate. Sky se recuperó y arriesgó con un moonsault desde la tercera cuerda, pero al caer pareció resentirse de la rodilla derecha. Aun así, no se detuvo y contraatacó con un doble rodillazo al esquinero sobre Vaquer.

Cuando parecía que la japonesa podía cerrar la lucha con otro moonsault, Stephanie logró esquivar el impacto, escaló rápidamente a la tercera cuerda y ejecutó un espiral perfecto que terminó por definir la contienda. La cuenta llegó a tres, y con ello, se escribió un capítulo histórico para la WWE.

Tras el combate y recibir su cinturón, Vaquer se acercó al ringside donde su padre la esperaba para poder posar con ella y felicitarla por hacer historia.

Con esta victoria, Stephanie Vaquer no solo conquistó su primer campeonato mundial en la empresa, sino que además se convirtió en la primera latina en lograr el título máximo femenino de WWE, un hecho que marca un antes y un después en la representación hispana dentro de la compañía.