El Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial expresan su preocupación por el mundo más pobre.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial
han expresado su preocupación de que el mundo se está empobreciendo a medida
que la guerra entre Ucrania y Rusia frena la recuperación de la pandemia de
COVID-19 y ejerce más presión sobre el mundo con fuerza inflacionaria cuando
cae el comercio. La directora gerente del Fondo Monetario Internacional,
Kristalina Georgieva, advirtió que la pandemia de COVID-19 aún no ha terminado,
la perspectiva de crecimiento mundial se ha degradado y las previsiones de
inflación aumentaron debido a las interrupciones en la cadena de suministro.
Costos de materias primas y alimentos debido a la guerra en Europa del Este.
"El aumento de la inflación significa que las personas obtienen menos
ingresos, aumenta la escasez y, en este caso, reconocemos dos problemas, el
riesgo de fragmentación y el comercio limitado. Cuando supimos que el mundo iba
a ser más pobre, nos dimos cuenta de que eso es todo lo que está sucediendo
frente a mucha incertidumbre”, dijo.
En el conversatorio "¿Cómo lidiamos con la crisis
global y manejamos la incertidumbre?", en el marco de las reuniones
anuales del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, Georgiewa
argumentó que la guerra podría empeorar, las sanciones podrían ser las
restricciones y Proof-19 podría volver a viajar alrededor del mundo.
Mientras tanto, el presidente del Banco Mundial, David Malpass, agregó que los precios de los alimentos están aumentando y que los países más pobres están gastando más de lo que ganan en alimentos, "lo que está golpeando duramente al mundo". “Estamos por la paz, esperamos que llegue la paz, que terminen los conflictos armados y que algunas de estas crisis se desactiven, pero al mismo tiempo, en mi opinión, también debemos enfocarnos en enfocarnos más en los alimentos y la energía”, comentó que: “Es importante, entonces si podemos unirnos al esfuerzo del mundo para poder producir más energía, más alimentos, más fertilizantes y lo más importante, un elemento básico, cuando el mundo realmente los necesita, es una cuestión de producción de energía”, señaló Malpass. Agregó que las preocupaciones por la educación han agravado la situación y que las tasas de analfabetismo han aumentado debido al cierre de las escuelas por el COVID-19 y el empeoramiento de la situación en los países de bajos ingresos. Ante esta situación, los máximos responsables de los dos organismos internacionales reiteraron que han brindado asistencia técnica y financiera para asistir a los países más vulnerables y seguirán analizando los procesos económicos para identificar actividades rectoras que les permitan hacer frente a la compleja situación actual.
0 Comentarios