En 1994, 179 países del mundo se reunieron en una cumbre en El Cairo y acordaron una agenda audaz para situar la salud y los derechos reproductivos de las mujeres en el centro del desarrollo económico y social. Tres décadas después, Naciones Unidas ha revelado que el consenso y la cooperación han logrado reducir un 34% la mortalidad materna, aunque alerta de que en los últimos años esta desaceleración se ha estancado y cada día mueren 800 mujeres durante el final del embarazo o en el parto, principalmente en países de África.
el informe reconoce que la reducción de la mortalidad materna está perdiendo fuelle, hasta el punto de que en algunos lugares del mundo retrocede. En países como Sudán, Nigeria o Chad siguen muriendo más de 1.000 mujeres al año por causas relativas al embarazo y el parto Las mujeres y las niñas pobres, las que pertenecen a minorías étnicas, raciales o indígenas o viven en entornos de conflicto tienen más probabilidades de morir por no obtener la atención sanitaria oportuna.
Mirando al futuro, Naciones Unidas defiende que un gasto adicional de 79.000 millones en países con ingresos bajos y medios para el año 2030 generaría 660.000 millones de dólares en beneficios económicos, evitaría 400 millones de embarazos no planificados y salvaría un millón de vidas.
0 Comentarios