"Es momento de que desde este Congreso demos pasos firmes hacia la igualdad y el respeto a la diversidad. No podemos permitir que la discriminación y la exclusión sigan siendo una realidad para miles de duranguenses. La política debe servir para cambiar vidas y abrir oportunidades para quienes históricamente han sido ignorados", comentó.

El legislador naranja presentó pronunciamiento denominado "Por un Durango con causa para todos". En el que mencionó: "A todas las mujeres que han salido a las calles, con el corazón en la mano y la sede de justicia en la mirada. A quienes alzan la voz, porque el silencio nunca fue una opción, porque el silencio duele y mata. A las que luchan cada día, a las que resisten con una fuerza que admiro, a las que ya no están, pero viven en cada uno de nuestros recuerdos y en cada uno de nuestros actos."

El diputado compartió su experiencia personal, destacando el impacto del feminismo en su vida y la enseñanza de su madre sobre la lucha diaria contra la injusticia. Expresó su solidaridad

Sin embargo, "la rabia es comprensible, el hartazgo es real, pero debemos preguntarnos: ¿cada acción nos acerca o nos aleja del cambio que anhelamos? La indignación tiene poder, pero cuando se desborda en destrucción, corre el riesgo de desviar la atención del verdadero enemigo."

Ezequiel García señaló que el feminismo es lucha, sí. Es resistencia, sí. Pero sobre todo, es estrategia. La historia nos ha enseñado que la transformación real llega cuando logramos convertir nuestra indignación en leyes, en políticas públicas, en cambios estructurales que den respuestas reales a quienes nos necesitan.

Asimismo, vinculó la lucha feminista con la de la comunidad LGBT+, resaltando la importancia de la unidad para enfrentar un sistema que oprime a quienes desafían las normas tradicionales.

"Si el miedo paraliza, a nosotros nos inmoviliza tres veces más. Nos cuesta más atrevernos a alzar la voz, nos cuesta más salir a las calles sin temer que la violencia nos alcance. Pero debemos entender que su lucha y la nuestra no son ajenas. Que la violencia que nos asesina tiene la misma raíz. Que en un mundo donde el patriarcado sigue dominando, quienes rompemos sus normas—ya sea por nuestro género, identidad nuestra o nuestra orientación—somos blanco de su represión."

El diputado de Movimiento Ciudadano añadió que: "Nuestra fuerza está en la organización, en la sororidad, en la inteligencia colectiva. Que la lucha sigue ardiendo, pero no en llamas que consuman, sino en llamas que iluminan el camino hacia la justicia. Que el enojo no se dispersa en llamas momentáneas, sino que se convierte en fuego que abrace, que construye, que transforma."

Por último, dijo: "Estoy aquí, con la convicción intacta, para ser parte de esa transformación. No desde la distancia, sino desde la trinchera, desde la calle, desde la tribuna y desde cada espacio que podemos ocupar. Porque nos lo debemos a nosotros mismos, a las que ya no están ya las que vendrán. El fuego se apaga, pero la lucha sigue ardiendo en nuestros corazones. Y si nos mantenemos en unidad, si trabajamos en equipo, con estrategia, con esperanza y con firmeza, les aseguro que avanzaremos."