Tras la aplicación oficial de las taridas arancelarias generales la semana pasada por parte del mandatario estadounidense, Canadá y México quedaron inconformes, en el caso de nuestro país, una llamada aplazó los aranceles y lo que debió ser una reunión en el zócalo para el planeamiento de una estrategia contra dichos impuestos se transformó en una asamblea celebratoria.

Sin embargo, Canadá tomó una ruta más agresiva, y decidió devolver la imposición de aranceles a EEUU, con un 25% extra a la electricidad procedente de Ontario, por esto es que Trump, en sus redes sociales, arremetió contra su vecino al norte y amenazó con doblar los impuestos al acero y al aluminio, impuestos que entrarán en vigor mañana 12 de marzo.

“He dado instrucciones a mi Secretario de Comercio para que añada un Arancel ADICIONAL del 25%, hasta el 50%, a todo el ACERO y ALUMINIO QUE ENTREN A ESTADOS UNIDOS DESDE CANADÁ, UNA DE LAS NACIONES CON MÁS ALTOS ARANCELES EN CUALQUIER PARTE DEL MUNDO”, es la traducción del texto publicado en las redes del presidente de EEUU.

De igual manera, advirtió que de no recular en la imposición de tarifas a Estados Unidos, las consecuencias se concentrarían en el sector automotriz, incrementando de manera masiva los aranceles a los autos, a tal magnitud que "cerrarían permanentemente los negocios de manufactura automovilística".

Su publicación cerró con la constante burla de querer anexar a Canadá como el estado 51 de EEUU, argumentando que eso solucionaría todos los problemas entre ambas naciones, problemas que de cierto modo Trump es el único provocando.