Durante la mañanera del viernes, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo retomó el tema de las disculpas, aquellas que se venían exigiendo al estado español y su corona por los tiempos de la conquista y la colonización a la que se sometió al territorio hoy conocido como México y sus habitantes.

Desde el mandato de López Obrador, las petición de disculpas eran recurrentes, aunque la corona nunca cedió, y a la fecha queda incumplida.

"Los españoles tienen que reconocer estas atrocidades y el perdón fortalece a los pueblos, a las naciones y a los gobiernos y además elimina algo muy importante: el racismo", fueron las palabras que la líder del federal compartió al momento de su rueda de prensa matutina.

Esto de cara a la conmemoración del quinientos aniversario de la muerte de Cuauhtémoc, quien sería asesinado a manos españolas. "Esta petición es un engrandecimiento del pueblo y del gobierno español de reconocer que hubo atrocidades. Son 500 años de este cruel asesinato y también una reivindicación de la resistencia de los pueblos originarios y de un hombre valeroso", reiteró la presidenta.

La línea de pensamiento que heredó el expresidente AMLO se mantuvo en Sheinbaum desde día uno, pues uno de los personajes internacionales que fue deliberadamente ignorado al momento de la investidura de la doctora fue el rey Felipe VI, limitándose a invitar, la presidenta, solamente a Pedro Sánchez, presidente español. Aunque la respuesta española fue no enviar a nadie.