Historia de la Góndola veneciana

Por UNA - septiembre 21, 2022



La Góndola esa pequeña embarcación que surca las aguas lagunares está tan ligada a la imagen de la ciudad que forma parte de su propia identidad y de su historia. Los canales no serían los mismos sin la presencia de las góndolas que le confirieren ese aire sereno, elegante y romántico.

Etimología

El nombre que recibe esta nueva embarcación deriva de la combinación de dos palabras: el verbo «dondolare«, valancear, y la palabra «cunula» cuna. Que hacen referencia, evidentemente, por un lado, al modo en que navega la góndola, y por otro, a su forma, que recuerda a las cunas antiguas, porque aquellas primeras góndolas eran pequeñas, mucho más cortas que las actuales.

Historia

El origen de La Góndola veneciana, al contrario de lo que podamos imaginar, está bien lejos de ser un gancho publicitario, una atracción lúdica más que ofrecer al turista; pues la historia de la góndola nace con la propia historia de la laguna y la necesidad de comunicación con la tierra peninsular, pues como sabemos Venecia está compuesta por más de 100 pequeñísimas islas divididas separadas entre sí por los canales.

Es precisamente esta particularísima geografía física la que impulsa de algún modo a la creación de un tipo de transporte capaz de comunicar entre sí estas islas y a su vez con la península. Una barca común no era capaz de navegar por las aguas bajas de la laguna y así se fue como los pescadores y mercaderes venecianos fueron adaptando la barca a las exigencias, no sólo de la laguna, sino también de la mercancía que debía transportar y a la fisionomía de la persona que la iba a utilizar, el gondolero, ya que sus brazos se convertirían en el «motor» de la misma.

La góndola, como cualquier otro medio de transporte, también ha tenido su evolución a lo largo de los siglos, aunque sin perder nunca de vista las características esenciales que la distingue de cualquier otro tipo de embarcación, poco profunda, prácticamente plana y de dimensiones reducidas para permitir una mejor manipulación en los canales más estrechos. De hecho, las primeras góndolas eran poco más que esto, como lo demuestran los lienzos de los siglos XV-XVI. También había variedades en las que se montaba una especie de capota que servía para resguardarse de las inclemencias del tiempo, pero todas ellas eran, rigurosamente, de color negro.


Característica que aún se sigue manteniendo por tradición. Durante la edad media había en Venecia alrededor de 10.000 góndolas surcando los canales, en la actualidad son apenas 500, pues su uso ha quedado reducido prácticamente al turismo, mientras en el pasado se utilizaba para trasportar mercancía, como medio de transporte de pasajeros, de forma pública, o privada, para las familias más adineradas de la República.

Con el paso del tiempo las góndolas se han ido estilizando, alcanzando los 11 metros de largo, al mismo tiempo se han vuelto asimétricas, para hacerlas más cómodas y fáciles de llevar, y la proa y popa se han marcado, haciéndose más altas, y se empezaron a decorar la proa con el «Ferro di Prua» Hierro de Proa una especie de «S» de forja que se coloca para proteger el extremo en los posibles choques; a la «S» se le fueron incorporando otra serie de elementos decorativos, todos ellos con un significado preciso: los seis dientes exteriores serían las seis fracciones de Venecia, el arco superior representa el puente de Rialto, las tres agujas son las tres islas (MuranoBurano y Torcello), el diente que mira hacia la barca sería la Giudecca y la parte superior el «Capello del Doge».

  • Comparte:

Comentario

0 Comentarios