Tecnología militar en operación...
Como siempre hay personajes que festinan el desastre como una forma de
autosatisfacción y única forma de cumplir con sus ambiciones personales.
autosatisfacción y única forma de cumplir con sus ambiciones personales.
En los últimos días haciendo uso de la tecnología y otros medios más rústicos se han dedicado a propalar la versión que las elecciones en Durango serán inseguras lo cual es una mentira vil, pues la seguridad para los miles de votantes que acudan a las urnas está asegurada al cien por ciento.
Intereses obscuros; delincuentes foráneos que cobran por hacer el mal, en contubernio con políticos ambiciosos de poder llevan a cabo ese tipo de acciones fuera de la ley para inhibir el voto ciudadano y llevar agua a su molino.
para después decir voz a cuello que la elección les fue robada.
Esos pobres cristianos son capaces de vender su alma al diablo para salirse con la suya, pero afortunadamente son más los duranguenses bien nacidos que quieren un estado en paz y unidad.
Esos delincuentes electorales son o pretenden ser ingenuos, a ver si la "pegan" con actos fuera de la ley, por lo cual cobran fuertes sumas de dinero a quienes están dispuestos a pagar sus "servicios".
Pero quizá será bueno recordarles que el ejército mexicano; la Marina Armada de México y la guardia nacional, disponen en sus cuarteles sofisticada tecnología satelital para monitorear y dar seguimiento a personas; vehículos sospechosos y todas las casillas; aún más en las marcadas como focos rojos no sólo en Durango, sino en todo el país, incluyendo municipios remotos.
A través de satélites, el centro de control e inteligencia del ejército y la marina, en tiempo real ejerce un puntual control desde la Ciudad de México.
Si hay vehículos y personas merodeando por las casillas, son detectadas de inmediato.
Con la Marina y el ejército patrullando las calles quienes creen que podrán hacer de las suyas; nada más que lo Intenten para ver cómo les vá.
Y después que no digan que hubo violación a sus derechos humanos.
¡Ver para creer!
Este reportero ingenuo como muchos otros me toco reportear en la Ciudad de México, una elección federal, y cómo contrarrestar posibles hechos de violencia que se pudieran registrar en el proceso durante el convulso sexenio de Carlos Salinas de Gortari.
La invitación llego a la redacción de los medios por parte del secretario de la defensa nacional a la cual asistió a un grupo de reporteros de medios nacionales y extranjeros.
Tras algunos protocolos de seguridad la sorpresa fue mayúscula.
El recorrido comenzó con centinelas de vista y guías; después de cruzar largos pasadizos; subir, bajar elevadores, y escaleras, nos plantaron en el comando central de inteligencia militar.
En el recinto ubicado en Lomas de Sotelo, el acceso es restringido y solo se ingresa por órdenes superiores; en un descomunal salón con aparatos modernos con tecnología de punta e infinidad de teléfonos no se alcanza a contar el número de monitores.
Cada computadora con un responsable "armado", con audífonos y micrófono atento a lo que sucede en cada casilla electoral y sus alrededores para trasmitir de inmediato la orden de actuar a quienes efectúan labores de patrullaje a lo largo y ancho del territorio nacional.
Así es como el ejército mexicano y la Marina "pone orden" y detecta cualquier acto vandálico por encargo o por motu propio en el cual se pretenda incurrir por los enemigos de la democracia.
Vigilancia especial.
Trascendió que las dependencias involucradas en las tareas de vigilancia que para una elección limpia y segura desde ayer se tiene especial atención en vehículos con placas foráneas.
También se ejerce especial atención en personas con aspecto foráneo, tipo cholos según la descripción de la autoridad local este tipo, en su mayoría son jóvenes foráneos que son utilizados por los "jefes" para alterar el orden público por medio de la consabida recompensa económica.
¡Suerte y que gane Durango!
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